Thursday, October 19, 2006

El Suicidio 2
("Ciclo Bomberil V")

Día de semana en la noche. Nos llaman por un intento de suicidio al interior de un departamento en un block de la rotonda Rodrigo de Araya. Llegamos al departamento indicado y nadie contesta el timbre ni los golpes a la puerta. Sin embargo habían luces encendidas al interior del departamento. Esas situaciones son complejas, donde no sabes qué es lo que hay adentro y si amerita una entrada forzada o no. Tomamos la decisión de entrar: quebramos un vidrio y empezamos a recorrer el departamento.


Revisamos las piezas, la cocina, nada. De pronto, vemos que en el living hay una persona. Tenía una corbata amarrada al cuello, cosa que es común ¿verdad? Menos común es que el otro extremo esté amarrado al riel de la cortina. Pero no se alarmen. La persona no estaba colgando, ya que toda esta “infraestructura” para el suicidio se había venido abajo, por lo que el sujeto estaba tirado en el suelo. Con corbata, riel y cortinas tirados en el suelo. Revisamos al hombre y estaba vivo. Curado, volado, empepado, semi desmayado, pero vivo. Yo nunca había visto un intento de suicidio tan estúpidamente condenado al fracaso. ¿Una corbata? ¿El riel de la cortina? No podía funcionar y no funcionó. Por suerte para él.

De pronto llega el dueño del departamento, supuestamente amigo de este sujeto. Al verlo, en vez de preocuparse y atenderlo, lo mira con cara displicente y llama por teléfono a otro amigo:

El diálogo que reproduzco a continuación es de los más extraños que he escuchado: "Lindo el cachito que me dejaste weon. Ahora este weon se trató de suicidar y está tirado en el living de mi casa. Me dijiste que este weon era normal, que le prestara una pieza por unos días y ahora mira la cagada que me dejó. Ven a buscarlo, yo no estoy ni ahí en acompañarlo en la ambulancia. Puta el cachito que me dejaste weon"

Y así fue como el “suicida” se tenía que ir solo en la ambulancia.

Si creen que hasta ahí la realidad supera a la ficción…


Cuando bajábamos al tipo por la escala, para llevarlo a la ambulancia, una vecina se nos acerca muy preocupada:

"Pobre tipo, era muy buena gente. Y tan curado y volado que está que se trató de matar. Ustedes se van a reír pero...." y se quedó callada.

"¿Pero qué?" dijimos los Bomberos.

"Ustedes se van a reír pero aunque no lo crean, este señor es el director de un centro de rehabilitación para alcohólicos y drogadictos"

Efectivamente, el suicida era el director de un centro de rehabilitación. Casa de herrero, cuchillo de palo.

2 Comments:

Blogger Diego said...

Genial como siempre Roberto
Genial

10:38 AM  
Anonymous Anonymous said...

Unglaublich, was Dir immer so passiert... :-)

12:20 AM  

Post a Comment

<< Home