Friday, September 22, 2006

Tu Vida de un Hilo

Con este post doy inicio a una pequeña serie de historias bomberiles... donde sin duda muchas cosas superan a la ficción. En el caso de esta historia en particular he cambiado las calles y otros detalles, por un tema de privacidad.

Jueves, invierno, 5 AM, San Eugenio esq. Guillermo Mann. Choque de vehículo con poste, sin lesionados.

El auto, un Toyota Camry nuevo, asientos de cuero. La conductora, morena, buenamoza, abrigo de piel. El acompañante.... bueno, el acompañante era exactamente eso: un acompañante.

Hay veces que las cosas simplemente no concuerdan. En ese momento yo sentí que algo no concordaba... esa mujer, con esa pinta, en ese auto, a esas horas de la madrugada, estrellando su auto contra un poste contra el tránsito y a su lado "acompañante".

Pero no importa. Me confieso bastante libertario, así que si ella y "acompañante" quieren finalizar su carrete a las 5 AM en un poste de Ñuñoa, allá ellos.

A la mañana siguiente esta historia ya había quedado archivada. Pero la realidad supera a la ficción.

Pasan unos meses. Esas vueltas de la vida me llevan a conocer a una chiquilla bien simpática. De pronto me sorprende: "Ustedes salvaron a mi mamá" me dice.

"Quién es tu mamá?" le pregunto, y ella la describe. Inmediatamente se me viene a la cabeza la morena del abrigo de piel y "acompañante".

"Ella venía de vuelta de un cumpleaños, y chocó como a la 1 de la mañana" me dice.

"mmm fue un poco más tarde que eso, creo. ¿Y venía con "acompañante", verdad?".

"No, venía sola. En un Toyota Camry y chocó contra un poste. Gracias por rescatarla" me dice.

Tamaña decisión que tenía en mis manos. Decirle la verdad, acerca de su madre y "acompañante", o dejar que su vida familiar siguiera adelante. Su vida de un hilo... y yo con la tijera en la mano. Qué había hecho ella para merecerlo? Nada, por lo que decidí callar.

"Ah sí, venía sola. Me debo haber confundido con otro choque. Me alegro de que esté bien. Para eso estamos" le digo.

Ella me agradece una vez más y se va.

Qué hubiera pasado si hubiera chocado con otro poste, en otra esquina y en otro barrio? Yo no lo hubiera visto, y toda la conversación anterior no hubiera existido nunca. Pero fue en ese poste, y eso llevó a que yo tuviera que tomar una decisión: contar o no contar.

No conté. Su vida sigue igual. La de su madre, también. La de "acompañante", no sé.
La mía? Supongo que también.

But now I know a little secret.

2 Comments:

Blogger hugue said...

¿Cómo es que siempre te pasan esas cosas medias freaks?

Estoy empezando a pensar que tu vida es un poco más emocionante que la mia... en fin, sea como sea, buen post!

9:08 PM  
Blogger Ariel Berkowitz said...

Deberías haber dicho, YPW y le contabay no más... jeje

Saludos

Aru

9:43 AM  

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