Friday, September 08, 2006

Vacunas

Hace algunas primaveras y junto a D.Z.S nos embarcamos (en un barco) y nos fuimos a Brasil. No, no era un crucero, era un barco de carga. Éramos D.Z.S., yo, los tripulantes y 40.000 toneladas de sal... suficiente sal para abastecer a todo Chile por un año entero. Así que en el barco no había nada de piscinas estilo Royal Caribbean, tampoco visitamos islas paradisíacas ni nada: nosotros, las 40.000 toneladas de sal y mar. MUCHO mar. Claro que a veces veíamos un pájaro. O un pedazo de madera flotando. Pero no es esto lo que quería contar.

Antes de embarcarnos, tuvimos que vacunarnos contra la fiebre amarilla, requisito brasilero para los que entran por tierra o por mar a dicho país.

Así que un fin de semana de diciembre nos fuimos a la casa de D.Z.S en Viña. Recién salíamos de vacaciones, así que, como buenos estudiantes que somos, celebramos. Tomando, por supuesto.

Resultado: básicamente, como zanja.

Al día siguiente y con un esfuerzo sobrehumano nos levantamos temprano para ir al vacunatorio de Valparaíso. No era precisamente la Clinica Mayo, pero salvaba. Mi cabeza parecía a punto de explotar, una resaca (i.e., caña, hachazo, hangover) formidable, y aún bajo la influencia del alcohol, ya que nos habíamos acostado hacía pocas horas.

Así que en ese estado de semi-intemperancia nos sentamos delante de la enfermera del vacunatorio. Pensábamos en la cantidad de marineros que ya se habían vacunado ahí, y el efecto que eso tenía sobre las agujas y la esperada esterilidad de los insumos. La enfermera nos administra la inyección y nos desea buena suerte en nuestra aventura.

Pero una vez más la realidad supera a la ficción.

Ya nos íbamos a ir, cuando nos hace una última indicación, absolutamente trascendental: “Jóvenes, lo más importante: no pueden tomar ni una gota de trago por una semana, ya que mezclar esta vacuna con alcohol produce una reacción alérgica sumamente violenta. Varios marinos han muerto después de venir para acá porque después se ponen a tomar"

Yo, pálido. ¡Qué nos han dicho! Mi sangre aún estaba compuesta en parte importante por roncola, me acababan de vacunar contra la fiebre amarilla y la mujer me dice que no debíamos tomar una gota de alcohol o si no nos íbamos a morir.D.Z.S. y yo nos retiramos en silencio, sin cruzar palabra. Sin duda era una de las cosas más estúpidas que habíamos hecho en nuestras vidas... yo miraba ese tierno algodoncito que tapaba el pinchazo, y pensaba si quizás mis horas estaban contadas. Llegamos al departamento y nos sentamos a esperar la violenta reacción alérgica... esa noche tomamos jugo y Coca Light. Yo me sentía como Veronika, personaje de ese pueril libro de Paulo Coelho, donde la muchacha vive cada día como si fuese el último. Luego nos fuimos a dormir... esperando que la muerte viniera por nosotros en el sueño, para poder morir como caballeros y no como los estúpidos estudiantes que habíamos sido ese día.

Nos despertamos al día siguiente: "nos despertamos", o sea, estábamos vivos! Era sin duda un hecho muy importante.. pero no pudimos brindar para celebrar. No había pasado nada. Salud 100%, cero caña, cero fiebre amariilla. Tomamos desayuno emocionados, como si no merecíamos estar vivos.

Nunca hubo alergia ni shock anafiláctico, así que por lo pronto parece que he sobrevivido.

Así que ya sabe: si se va a vacunar contra la fiebre amarilla y tiene ganas de tomar, YPW y dele no más!

4 Comments:

Blogger Lilí said...

Yo tuve que vacunarme contra la fiebre amarilla para irme a Ecuador. Fui el día que terminé los exámenes. El mismo caso, enfermera me dice que no puedo tomar (pero me dijo que por 24 hrs y no que me iba a morir si le desobedecia). Mientras me decia esto yo hablaba por celular para ver como celebrar el fin de los examenes. Y celebré. Y sigo viva. Y el único efecto que hubo de la combinación fue amanecer con sueño.

2:45 PM  
Anonymous Anonymous said...

Muy bueno!
Me rei harto con la enfermera, sigue asi!

10:39 PM  
Anonymous Anonymous said...

muy chistoso!!


=)

3:48 PM  
Anonymous Anonymous said...

Que mula la enfermera, se puede tomar ni un problema! Yo me vacuné contra la fiebre amarilla y no me dijieron nada, si fuera verdad aquello también estaría muerto!

1:43 PM  

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