Thursday, August 24, 2006

“Exigencia Moral: reflexiones a la luz de la fe y los magisterios”

Cuando vi este ramo en la lista de cursos a tomar, no lo pensé dos veces. Por horario no tenía alternativa, y como estudio en la PUC no tenía opción. Así que no lo pensé y lo tomé.

El profesor era un siete. Realmente buena persona, inteligente, empático. Tenía un profundo deseo de transmitir su mensaje de fe a sus alumnos, sus “prójimos”. Y a mí también. Pero los prójimos no iban a clases: firmaban la asistencia y se iban o, en el mejor de los casos, iban, firmaban y dormían.

Respecto a las enseñanzas del ramo: las encíclicas nunca han sido mucho mi tema, pero la verdad es que fue una experiencia interesante. Ya había hecho ramos de Doctrina Social de la Iglesia, Antropología Cristiana, etc., pero nada como esto.

El problema es que uno está en desigualdad de condiciones si viene de un colegio donde en vez de capilla hay sinagoga y donde en vez de hostias hay comida kosher. Sí, porque todos mis compañeros tenían un handicap tremendo ya que todos los textos que teníamos que leer ya los conocían. Por eso por lo general no me iba muy bien en los controles de lectura.

Pero el broche de oro fue la prueba 2. Me fue más o menos, así que no esperaba nada especial. En particular me había complicado con una pregunta acerca de la “mutua santificación de la pareja en el matrimonio”, ya que no recordaba haber leído acerca de eso, por lo que tuve que improvisar (mucho) en esa respuesta.

Entregaron las notas. Segal, el único rojo del curso con un 3,9. Me sentí tremendamente discriminado. Ya los quería ver a los demás si esto fuese la Universidad Judía de Chile. Empecé a hojear mi prueba, lamentando mi nota. Cuando llegué a la pregunta acerca de la “mutua santificación de la pareja en el matrimonio”, me di cuenta que un 3,9 era bastante más de lo que merecía. Mucho más.

En vez de escribir un párrafo acerca de la mutua santificación de la pareja en el matrimonio, al parecer tuve un pequeño lapsus y escribí un párrafo completo, con argumentos y explicaciones… acerca de la mutua satisfacción de la pareja en el matrimonio. No voy a ahondar en qué escribí y se los dejaré a la imaginación... pero les aseguro que no reflejaba a cabalidad los lineamientos de la encíclica.

Al profesor al parecer NO le dio un paro cardíaco cuando leyó mi respuesta, ya que siguió yendo clase tras clase... algo decepcionado de sus prójimos quizás.

Tengo que poner más atención cuando leo, tanto las encíclicas como los enunciados de las pruebas.

2 Comments:

Blogger Diego said...

JAJAJAJJAA SEGAL! ESTA VEZ TE LA MANDASTE!!!

Placer, oye - divertido -
Lifeson

9:31 AM  
Anonymous Anonymous said...

Robert, estaba en clases cuando lei esto (clase de 7 personas) y no pude aguantar la carcajada. Al profesor le quedo claro que no estaba tomando notas en el computador.

Muy buen blog, lo estoy leyendo cronologicamente y se esta acabando rapido.

1:27 PM  

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