Tuesday, March 03, 2009

Parte 1

Es raro despertarse un día lunes y no ir a trabajar (ni ir a la sinagoga, la otra razón para no ir a trabajar un día de semana en caso de alguna festividad judía). Es peor aun saber que tienes un viaje de muchas horas por delante y que estas “perdiendo” vacaciones!

En el aeropuerto había una cola gigantesca, producto de que el vuelo de TAM a Sao Paulo es en un Boeing 777, lo que equivale a ni más ni menos que 365 pasajeros (Es el avión más grande que sale de Chile, ergo, era la fila más larga de Chile). A bordo no estaba mi comida kosher. Me indemnizan con una vegetariana. Definitivamente es peor ser vegetariano que kosher! 3 horas y algo después aterrizamos en Sao Paulo, lugar donde tuve el placer de correr por el aeropuerto para alcanzar mi vuelo, cosa que hice en último minuto y empapado en sudor. El avión era un Jumbo 747 de Lufthansa, lo que me trajo recuerdos de infancia viajando (a veces solo) a ver a mi familia en Alemania. Tuve que echar a 2 personas de “mis” asientos (la mujer de Lufthansa me dio un asiento y bloqueo el de al lado, cosa que hacen con personas que tienen un sobrepeso importante… estaré muy gordo?? O estaba tan sudado??) Al igual que en mis vuelos de la infancia NO tenía comida kosher, la diferencia es que ahora no era por falta de fé si no que por falta de coordinación. Por suerte los tallarines eran vegetarianos, lo que junto a una cerveza y una ligera dosis de benzodiazepinas me permitió conciliar el sueño.

Obviamente mi maleta no hizo la conexión a Frankfurt y se quedó en Sao Paulo. Es que los brasileros son demasiado despelotados para tener una línea aérea! Mejor dejémosle eso de tener aerolíneas a los gringos. O a los alemanes. O incluso a los chilenos! Que los brasileros planten café y críen ganado mejor. Y que cuiden las playas.

Quería intentar quedarme una noche en Frankfurt, así que fui al counter de El-Al, donde ocurrió el primer milagro de este viaje: me atendió una chilena! Partimos con “shalom”, ella optó por seguir en alemán, después pasamos al español y terminamos hablando chileno. Que iba a hacer todo lo posible para que pueda quedarme una noche. Que no me preocupara por mi maleta.

Pero a veces pese a que todo parece indicar que las cosas resultan nos topamos con que “el pulento” tiene otros planes: multa de cientos de euros si me quiero quedar, problemas varios etc… desmotivado enfrenté al oficial de seguridad de El Al, tratando de convencerlo que es absolutamente normal tener 3 pasaportes. No, no sé por qué mis papás se quisieron ir de Israel cuando yo era bebé. No, no hablo bien hebreo. Sí, voy por turismo. No, nadie me mandó ningún encargo explosivo (Espero que sea así, mamá/Brenda/Patty si no tendré un problema).

El avión de El Al por su puesto no estaba en un gate, si no que en un rincón abandonado de la pista de aterrizaje, rodeado de pasto crecido y policías alemanes premunidos de armas automáticas.

Estaba un poco frustrado arriba del avión, sin poder haberme quedado en Alemania, sin maleta y con esa sensación de que en realidad no entiendo mucho hebreo, no tengo tanto en común con los israelíes y los encuentro más bien insoportables.

Pero, como muchos sabrán, parte importante de los decaimientos de un hombre se pueden solucionar con comida. Toda la comida en El Al es kosher, por lo que por fin iba a comer algo del reino animal nuevamente, y ojalá algo que antes de ser faenado caminara en 4 patas. Pero el punto de inflexión de mi estado de ánimo lo logró el sobrecargo: me saluda y me ofrece una cesta con pitas calientes. Cojo una y la unto en un pote de hoummus que venía en la bandeja… y de pronto los israelíes ya no eran tan pesados, la ensordecedora música que brotaba de los audífonos de mi compañero de asiento ya no me molestaba tanto, encontré menos grave que el avión esté lleno de rusos… en fin, ya nada era tan terrible. Así como en esa película de Adam Sandler, no hay nada que el hoummus no pueda solucionar. El sol se comienza a poner a nuestras espaldas y el piloto anuncia el comienzo del descenso a Tel Aviv. O eso creo al menos, ya que lo dice en hebreo. 

2 Comments:

Blogger Unknown said...

robi , creo que ademas de psiq como me dijiste hace alg dias , podrias haber sido periodista, o escribir una columna de psiquiatria social, y ayudar tb a coco legrand en sus satiras sociales
me alegro de saber que llegaste bien
cariños

5:20 PM  
Blogger Unknown said...

Robi, eres muy entretenido. Por favor sigue escribiendo, que nada te detenga. Y gracias por los "cachitos" que te mandé sin siquiera preguntarte. Mis hijos y nueras te lo van a agradecer.
Que disfrutes a concho tu estadía.
Muchos cariños,
Patty

12:14 PM  

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